martes, 20 de octubre de 2009

Escribo lo que "pienso".

Tengo un abuelo que según su carné de identidad no nació nunca. Lo más extraño de eso es que yo lo veo de repente, y no sólo lo veo, sino también siento su olor a anciano y su piel curtida por las viñas. Quizá tengo un abuelo interestelar proveniente de un agujero negro o alguna dimensión extraña de tiempo y espacio que alguien tan iluminado como Einstein se interesaría en describir. Por ahora mejor yo me quedo aqui limitando lo que sé y lo que no quiero saber. Aunque quizá debería preocuparme más de cosas reales como sacudir el polvo del teclado. A veces he tomado malas decisiones, y por ello me prohibo decisiones futuras que quizá no sean malas, pero por el solo hecho de estar en la misma línea son malas y punto. Punto a parte.

No me gusta la gente que fotografia las fotos. Y tampoco me gusta la gente que duerme mal.


Ayer me dijiste que soy mala porque atravieso a media calle, que mentira más grande. Aunque te robaré la intención, soy mala, cruel y sádica, pero no sé porque. Por favor no se lea con el doble sentido de la palabra que hace muchos amaneceres abandone esas costumbres.

Mi piel te extraña.
No me alcancé a dar cuenta de cómo cayeron todas las flores y nacieron todas las hojas. Como nunca me dí cuenta de cuánto tenía que ver con toda aquella historia que me parecía ajena.

1 comentarios:

maderisticabro dijo...

para mi que tu abuelo es el principito, el que creció, encontró el amor y vive en las viñas.